El hecho de compartir circuito con profesionales como la triatleta de Castelli Paula Findley, que también apostó por el modelo PR 2 Speed Suit, o la ganadora Taylor Knibb, es brutal. Cada vez que las veía pensaba 'si supierais la de horas que me he pasado haciendo rodillo viendo vuestros vídeos'. 100% motivación.
No voy a engañar a nadie, durante las más de 5 horas de carrera pasé momentos buenos y no tan buenos. De hecho, la natación, que suele ser lo que mejor se me da, me costó bastante, no nadé cómoda con el frío y no cumplí con el tiempo esperado. Sin embargo, sabía que había hecho una buena preparación y que tenía que mantener la calma y, al mismo tiempo, motivarme de cara al resto de disciplinas. El día de la carrera puede pasar de todo, es cierto, hay factores que una no controla, por eso para mí es muy importante poner la atención en aquellos detalles que sí que están en mi mano, como son los entrenamientos, obviamente, pero también el material con el que se compite.
Por ejemplo, había probabilidad de lluvia y, aunque al final el tiempo aguantó, para mí mis cubiertas Goodyear, concretamente el modelo Eagle F1, eran una garantía. También aposté por el casco Adwatt de HJC para optimizar la aerodinámica sobre las dos ruedas. Conseguí mejorar las sensaciones de la natación con el segmento de ciclismo y mantenerme con un running con desnivel pero en el que los ánimos de la gente y sorpresas como correr en las pistas del Lahti Sports Centre, a los pies de las ski jump towers, me dieron el empujón extra que necesitaba para cruzar la meta feliz, gritando y aplaudiendo. Emoción pura y dura.
Hoy puedo decir que soy Ironman 70.3 World ChampionShip Finisher y, con permiso de los finlandeses, me atrevo a afirmar que algo de sisu se vino conmigo para recordarme siempre que si te propones algo y peleas con perseverancia por ello tu fuerza interior te ayudará a lograrlo.
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