Muchos kilómetros después, el campeón olímpico se rendía a la ruta y al entorno: “Girona no es sólo la capital del ciclismo de ruta, sino de todas las disciplinas ciclistas. No es de extrañar que muchos excompañeros de equipo eligieran este lugar para vivir y entrenar”.
Zamora, por su parte, nació en Barcelona, pero desde hace años se ha afincado en Banyoles, a poco más de 20 kilómetros de Girona, desde donde gestiona MZ Experience, un proyecto profesional impulsado por él mismo.
Es, por tanto, un habitual de las carreteras, caminos y senderos de la zona. No por ello deja de sorprenderse de un lugar que le permitió crecer personal y profesionalmente y en el que ha encontrado su lugar, especialmente después de su retirada: “ha sido redescubrir Banyoles, empezar una nueva etapa. Me he enamorado de este lugar, aquí puedo disfrutar de la montaña, de salir en bici o corriendo. Es mi pequeño paraíso, siento que la vida me ha traído de forma natural aquí”. Lo que la bicicleta ha unido...