El ciclismo siempre ha tenido algo de regreso: a los orígenes, a la carretera que te vio crecer, a las montañas que te enseñaron a sufrir y disfrutar al mismo tiempo. Para Samuel Sánchez, ese regreso se llama Asturias. Y este verano, su tierra lo volvió a ver volar.
Hace unas semanas, el campeón olímpico se propuso un reto tan simbólico como exigente: cruzar Asturias de punta a punta, 302 kilómetros, para celebrar algo más grande que una victoria personal — el ascenso del Real Oviedo a Primera División. Su equipo. Su ciudad. Su casa.
Así nació #ElRetodeSamu: nueve horas de ciclismo puro. De viento, de lluvia, de sol, de todo lo que hace de Asturias un territorio ciclista tan duro como bello. Desde el amanecer hasta casi el ocaso, pasando por el estadio Carlos Tartiere, donde lo esperaba una meta volante con sabor a emoción y orgullo azul.